Los malos oradores ignoran al público con su mirada
Aprende a hablar en público y a comunicar con eficacia con Paco Grau.
Paco Grau-Cursos de Hablar en Público
Publicado el lunes, 16 de mayo de 2016 a las 12:33
Pues exactamente lo mismo pasa cuando la situación es al revés: cuando eres tú, mal conferenciante, pésimo comunicador, quien no mira a su público, que se esfuerza por atender a lo que dices y que te está mirando y escuchando con verdadero interés, ansioso de conectar contigo y de entenderte. Pero tú no les haces ni caso. ¡No les miras!
Tú te muestras ajeno a ellos y a sus emociones, te muestras disperso, inseguro, tímido, asustado y, en definitiva, alejado por completo de lo que debe ser un buen orador. Así no vas a conseguir conectar con tu público y, por tanto, tu mensaje se desparramará por el suelo como el agua de un vaso que se cae, sin llegar donde tiene que llegar: a las mentes y a los corazones de quienes te escuchan.
El buen orador no sólo sabe lo que dice, sino que transmite conocimientos y pasión en la forma en que lo dice. El buen orador, el buen comunicador, a través de su mirada, dirige su mensaje con eficacia al público que le escucha. Sin miedo, sin tensión, con naturalidad, con afecto; incluso, como me gusta enseñar a mis alumnos, con cariño hacia esas personas que han tenido la gentileza de sentarse a escuchar lo que tienes que decirles.
Pero, para conseguir la empatía con tu público, que de eso se trata, es absoluta y totalmente imprescindible que les mires a los ojos mientras les hablas. Sólo así transmitirás tus emociones porque, como dice Goleman: "Mientras las ideas se transmiten a través de las palabras, las emociones lo hacen de un modo no verbal". Y no debemos olvidar que "comunicar" es transmitir emociones.
Ya puedes escribir y preparar el mejor de los discursos. Si no lo pronuncias con la emoción adecuada (comunicación no verbal) no estarás comunicando. Estarás, tan sólo, hablando.
16/05/2016 12:33 | pacograu