Algunos consejos para conseguir buenos resultados de tu equipo de trabajo
Publicado por soliveres
martes, 19 de agosto de 2014 a las 12:00
Ya estés trabajando en una empresa o estés formando la tuya propia, trabajar en una empresa es trabajar en equipo. Y trabajar en equipo es hacerlo con personas con habilidades y capacidades diferentes, que trabajan juntos para lograr un objetivo común, logrando mejorar sus resultados de manera continua.
Y como todo en esta vida el sentido común (que es el menos común de los sentidos) es una de las herramientas que mejor nos pueden funcionar ya sea si tenemos que gestionar un equipo o si somos parte de ese equipo.
¿Qué difícil verdad? , Ya lo dice la propia definición “personas con habilidades y capacidades diferentes”… y a esto añadiría yo con actitudes diferentes, porque las aptitudes las podemos aprender pero las actitudes… que difícil es cambiar eso… ¿y qué diferencia hay? Pues bien, Aptitud: Es el conocimiento o capacidad para desarrollar cierta actividad y Actitud: Voluntad para encarar las actividades.
¿Y con esto que quiero decir? pues muy simple que por muchas aptitudes que uno tenga dentro de un equipo como la actitud no sea la adecuada una de dos o te cargas el equipo o te echan a la calle.
Imaginemos una situación normal, una reunión entre el equipo promotor de un proyecto donde se van a exponer por parte del líder o director las estrategias y/o actuaciones que se van a llevar a cabo para conseguir el objetivo x, ¿ya estamos dentro del papel?, ¿Nos vemos como jefes de equipo comunicando las estrategias? , bien y ahora viene lo bueno, imaginemos que dentro de ese equipo, que previamente hemos seleccionado porque consideramos que tiene conocimientos y competencias adecuadas para desempeñar un trabajo, hay una persona o varias que tienen una actitud no participativa, que no están dispuestos afrontar nuevos retos porque no quieren desprenderse de su rol o salir de su zona de confort, o simplemente cuestionan todo, pero no cuestionar con el fin de mejorar, proponer y/o aportar valor, sino cuestionar solo por el mero hecho de cuestionar cualquier decisión que no hayan tomado ellos mismos o no se sientan capacitados para llevarlo a cabo.
Uno ante una nueva situación en la que no se siente cómodo puede tomar dos alternativas, afrontarla, prepararse, arriesgarse, probar y salir de su zona de confort o simplemente y la más cómoda negarse. Pues a eso voy a ese tipo de personas que anteponen el no, o que simplemente no participan.
Aquí el papel de líder, de jefe de equipo, es determinante en mi opinión, lo primero debería averiguar que motiva a ese compañero/a a tener esa actitud, hablar con él, intentar entender sus razones, valorar su papel dentro del equipo y reconsiderar que está ocurriendo para poder afrontarlo y solucionarlo de la mejor manera posible. Si llegados a este punto se acuerda trabajar esa actitud y reconducirla podemos haber identificado el problema a tiempo y salvar tanto a esa persona como al equipo. ¿Quizá esta actitud venga provocada por algo en concreto? En cualquier caso hay que sentarse y averiguarlo.
¿Qué ocurriría en el caso de que por el contrario lo dejo pasar?, no me importa que no participe de las reuniones, acepto que se cuestione continuamente ya me he acostumbrado y no me molesta, tengo claro cuál es su papel dentro de mi empresa y su desempeño lo cumple…
Pues bien “querido piscis” te acabas de cargar al resto de tu equipo, si el resto de compañeros ve la impunidad con la que algunos de estos vampiros emocionales se las gastan en el trabajo y ven que la actitud del “no” triunfa sobre la de “lo intento” adiós a la motivación, se quemarán, se convertirán cual plaga zombi y nunca más los recuperarás.
Cuando hablamos en términos de empresa y nos referimos a conocer nuestros clientes hacemos mucho hincapié en que ese conocimiento debe ser profundo, debe ser empático con el fin de poder ofrecer a cada grupo de consumidores una propuesta adaptada a sus nuevos patrones de comportamiento a sus nuevos estilos de vida…, hay que ver cuantos avances se han hecho en cuestión de segmentación de mercados de investigación y que poco hemos avanzado en cuanto a nuestros clientes internos, las personas que trabajan con nosotros, nuestro equipo.
Conocer el rol que desempeña cada una de las personas que forman tu equipo además de las tareas del día a día es fundamental, conocer su fuente de motivación, sus inquietudes, sus frustraciones, si no es de este modo ¿cómo vamos a conseguir tener equipos cohesionados, comprometidos y que ofrezcan buenos resultados?
¿Cómo se puede conseguir que el grupo sea homogéneo, complementario y que se oriente a la solución de problemas?
Esto es labor diaria del jefe, del líder, está claro que cada participante de un grupo debe poner de su parte pero esta función recae en él y en nadie más, no esperes que otros hagan este trabajo por ti y si consideras que otro lo puede hacer mejor que tú, dale libertad de decisión y mando porque si no estamos perdiendo el tiempo.
Da al grupo su razón de ser, su propósito claro, para que están, que se espera de ellos, cual es el objetivo a alcanzar, y no solo al principio si hay que recordarlo se recuerda y si ese objetivo cambia hay que volver a recordarlo.
Fija metas alcanzables. Ofrece la posibilidad de hacer las cosas a su modo, ganarán confianza y hacer así su mejor trabajo.
Observa quien o quienes de tu equipo tienen ganas de aprender, de mejorar, sólo de esta manera se conseguirán nuevas formas de hacer las cosas. Preocúpate de las personas que se sienten cómodas haciendo lo mismo.
Fomenta la participación, en una reunión de trabajo en la que se pide opiniones y dialogo para poder tomar decisiones o generar ideas, no puede ser que exista alguien que no hable, hay que tomar parte de las discusiones, hay que tener iniciativa!!! ¿Qué pasa que solo se habla cuando estamos a solas con el jefe? Uyuyuy ¿qué raro?...
Busca soluciones no culpables, siempre hay un culpable de todo, la crisis, el mundo, mi vecino….centrémonos en buscar soluciones.
Habla claro, que la comunicación sea fluida, no le cuentes a cada uno lo que quiere oír, porque entonces te contarán ti lo que tú quieres oír.
Libera la creatividad del equipo, si quieres que aumente la productividad acepta que se generen y desarrollen nuevas ideas, nombra a un responsable que se encargue de su desarrollo, y prueba!
Win to win, alcanzar los objetivos y las metas establecidas para la empresa debe traducirse en beneficios para el equipo. Pueden ser económicos o no, hay infinitas formas de recompensar al equipo sin pasar por un incentivo económico.
Localizar a los motivadores en tu equipo, hay miembros de tu equipo que muestran gran entusiasmo e incitan a los demás miembros a hacer lo mismo sin decirlo. Identifícalos y pon alta prioridad en su desarrollo profesional.
Y por último pero no menos importante Compromiso, si quieres el compromiso de los demás empieza por ti mismo.
19/08/2014 12:00 | soliveres