Rafael Pinilla: La Renta Básica de Ciudadanía no va a hacer que la gente deje de trabajar
La Renta Valenciana de Inclusión está bien planteada pero falta saber de dónde se va a sacar el dinero
Publicado el jueves, 15 de febrero de 2018 a las 12:02
“La Renta Básica de Ciudadanía es un ingreso modesto pero suficiente para cubrir las necesidades básicas de la vida, garantizado a cada miembro de la sociedad como un derecho, que se puede exigir a un gobierno, y no sujeto a otra condición que la de ciudadanía” explica el economista y médico, Rafael Pinilla, uno de los primeros españoles en promover la idea de la Renta Básica de Ciudadanía como una propuesta clave para reformar el Estado del Bienestar.
Pinilla ha participado en el XXVII Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor, “Los ODS como oportunidades de negocio y exigencias de justicia” donde se ha debatido sobre “La renta básica de ciudadanía”, una iniciativa que se ha propuesto en los últimos años como solución a las grandes desigualdades económicas y sociales que afectan a la población mundial, y que genera reacciones diversas entre políticos, empresarios y ciudadanos.
Pinilla señala que “los cambios sociales de los últimos años, como el aumento de la esperanza de vida o el incremento de la población en edad laboral, han modificado el estado de bienestar porque se han generado empleos más parciales y sueldos más bajos. Ante estos cambios, hay que pensar en soluciones distintas como la renta básica para que todas las personas puedan cubrir sus necesidades”. Para el economista valenciano, “esta renta tiene que llegar a todos, también a la gente con empleo, porque el trabajo no te saca de la pobreza y la renta básica de ciudadanía nos daría libertad para decidir”.
Durante su intervención, Pinilla se ha mostrado optimista sobre la aplicación de esta iniciativa, aunque apunta que “hay que pedir mayor calidad a políticos y ciudadanía para conocer y argumentar mejor este tipo de iniciativas. Hay que hacer más docencia y estar mejor preparados y trabajar detenidamente las propuestas porque si no se generan confusiones. Hoy por hoy el debate sobre la renta básica entre los políticos es muy pobre y mal explicado”. En este sentido, ha puesto el ejemplo de la ley de dependencia, “una medida necesaria y justa pero que se planteó sin fondos, y generó complicaciones”.
Para Pinilla, en términos presupuestarios es factible poner en marcha esta medida. “Es una cuestión de ajuste fiscal que está dentro de las posibilidades económicas de nuestra sociedad. Poner en marcha esta medida a nivel estatal podría cubrirse con el 2% del PIB”. Por otro lado, también asegura que “la renta básica de ciudadanía va ligada a un contrato social, donde los beneficiarios tengan derechos pero también obligaciones que sean justas y se puedan cumplir”.
El caso valenciano
Rafael Pinilla ha destacado la puesta en marcha de la Renta Valenciana de Inclusión, “una propuesta positiva, sensata y bien planteada”, aunque señala que “falta concretar de dónde se va a sacar el dinero porque con los recursos actuales de la Comunitat Valenciana es complicado cubrir esta iniciativa. En España, las comunidades autónomas tienen las competencias en políticas sociales pero carecen de potestad necesaria en materia tributaria para poder abordar este tipo de iniciativas en condiciones”, apunta.
El economista valenciano también valora positivamente que la Renta Valenciana de Inclusión “incluye una evaluación de sus efectos lo que permitirá ajustar el modelo a la realidad práctica y optimizar los recursos”.
El presidente de la Fundación Étnor, Enrique Belenguer, y la directora de la Fundación Étnor y catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València, Adela Cortina, han sido los encargados de inaugurar el acto.