" Que pare el mundo que yo me bajo"
¿Eres capaz de imaginar cómo será el futuro?
Publicado por soliveres
martes, 17 de junio de 2014 a las 11:36
Hace dos días en Facebook, un amigo mío compartía el siguiente vídeo al que añadía el comentario de
“(El "aeropatín" de Regreso al Futuro está a la vuelta de la esquina)”
El vídeo en concreto es este, http://youtu.be/1gMMM62NC-4
Esto me hizo recordar que por el año 2011 preparando una de nuestras presentaciones para un Taller de Tendencias empezábamos la presentación haciendo una comparación a modo anecdótico y divertido de la película Regreso al futuro II y de cómo nos sorprendió y nos provocó incluso una carcajada algunas de las escenas en las que Marty McFly (Michael J. Fox) nos sorprendía con algún invento futurista, como la chaqueta que se ajusta y seca sola…
O las deportivas modelo Nike con cordones que se contraen automáticamente. Marty en la ficción se calza las Nike Mag con Power Laces en el año 2015, ¿casualidad?...
Como anécdota curiosa Nike lanzó un modelo llamado Nike Air Mags réplica en 2011 con cordones eléctricos no funcionales. Las ganancias fueron donadas a la Fundación Michael J. Fox.
También en esta misma película aparecía el protagonista justo delante de una pantalla como las que estamos acostumbrados a ver en la típica estampa Neoyorkina de Times Scuare en la que se proyectaba el tráiler de la que sería la secuela número 15 de Tiburón, donde el tiburón aparecía en 3d y parecía comerse a Marty Mcfly.
La llegada de los primeros televisores 3D a principios de 2010 marcó un punto importante en la tecnología de la televisión. Aunque no ha tenido el éxito esperado ya que la falta de contenidos, los elevados precios de las teles y la incomodidad de las gafas 3D han condenado a esta tecnología al fracaso, de momento, ya que se sigue trabajando, prueba de ello es que el MIT (Massachusetts Institute of Technology) ha anunciado que dentro de poco presentará un proyector 3D en el que no serán necesario utilizar gafas, suena mucho más interesante.
Mientras que Marty Sr. intentaba sin éxito que Fujitsu Jitz ‘Ito, su jefe, no le despidiera, la pantalla mostraba información, como por ejemplo las aficiones de la persona, las comidas y bebidas favoritas y su ocupación. Este es precisamente el tipo de cosas que tenemos hoy en día, en aplicaciones como Twitter, MySpace y Facebook.
Y por último y no menos importante el condensador de flujo del Delorean que Doc era capaz de encender metiendo una lata de cerveza y un plátano en el reactor Mr.Fusion. Hoy en día son muchos los proyectos y empresas que investigan y que desarrollan energía a través de residuos orgánicos.
Seguro que ya se nos han ocurrido o le estamos dando vueltas a innovaciones que existen en el mercado y que se acercan a estos “productos del futuro”. Locales que permiten la creación de listas de reproducción de música mediante crowdshaping* para satisfacer los gustos de sus clientes, calcetines que favorecen la cicatrización de la piel, ventanas 'inteligentes' que ahorran y almacenan energía solar, Videojuegos que detectan el estrés y ayudan a relajarse a los jugadores, auriculares que detectan el estado de ánimo de los usuarios y reproducen música de acuerdo con él...
¿Qué ha ocurrido? ¿Es que el director de Regreso al Futuro tenía una bola mágica que predecía el futuro? O quizá… ¿es que fue capaz de imaginar cómo sería el futuro o cómo le gustaría que fuera?
¿Qué conclusión sacamos de esto?
“Somos capaces de inventar aquello que somos capaces de imaginar”
Si queremos competir en nuevos entornos, mercados emergentes, conquistar nuevos segmentos de clientes… nos corresponde la labor de trabajar para crear y desarrollar nuevas ideas y paradigmas. Tratar de seguir viendo el mundo empresarial, analizando y tomando decisiones sin tener en cuenta las nuevas reglas de juego nos limita para adaptarnos a las nuevas realidades.
Abrir la mente observando las innovaciones y modelos de negocio nuevos que surgen constantemente y que se implantan en otros países nos acerca más a esa nueva realidad, si somos capaces de anticiparnos en lugar de reaccionar, nuestra posición competitiva puede ser mayor, pero para eso mucho me temo que tenemos que tener la imaginación y la capacidad creativa de provocar el cambio con nuevos conceptos e ideas.
Provocar el cambio empezando siempre por uno mismo, por la manera de hacer las cosas más cotidianas, por leer artículos en otras fuentes a las acostumbradas, por seguir a gente que no piensa como tú, por rodearte de personas que hacen las cosas de manera diferente, escuchar que dicen tus clientes, debemos ser capaces de sacar un buen aprendizaje, reaccionar y adaptarnos.
El mundo se mueve muy pero que muy rápido. Y con él, las tendencias, las necesidades de los clientes y lógicamente se modifican y crean nuevos mercados. Si no somos capaces de estar atentos a estos cambios podemos estar intentando vender cintas de vídeo cuando ya existe el mp4.
17/06/2014 11:36 | soliveres