En muchas ocasiones, a la hora de viajar por vía aérea se pueden presentar ciertos imprevistos debido al clima, razones técnicas, retrasos en rutas o una falla inesperada de los equipos de transportación, o simplemente por acciones de seguridad, siendo estas las causas más comunes en los aeropuertos, que se traducen en retrasos a la hora de salida y por ende, fallas de interconexión como pasa con los vuelos predecesores al inicial. Por otra parte, este escenario, deja en un sinfín de veces a más de un pasajero varado en los aeropuertos, teniendo como resultados negativos hasta que pernoctar en estas instalaciones. Igualmente, cuando las causas son mayores y los vuelos se suspenden, los pasajeros tienen derechos que las empresas aéreas deben respetar y de igual manera indemnizar al pasajero por las molestias causadas en ocasión de las suspensiones de los vuelos. En este orden, al iniciar un reclamo formal, las normas IATA y de navegación aérea comercial, prevén procedimientos a seguir para solventar esta incómoda situación, y esto se realiza a través de un reclamador de vuelos, que consiste en un instrumento legal que se activa para que la aerolínea se responsabilice por los daños y malos ratos causados al cliente pasajero, devolviendo el coste y aportándole soluciones a estas personas. En consecuencia, si por alguna razón te ves involucrado en estos percances recuerda ver y actuar con estos instrumentos ante las autoridades gerenciales de la aerolínea y del órgano público de la competencia aérea y de protección a los derechos del pasajero.